LA ÚNICA MANERA DE SABER SI UN EDIFICIO ESTÁ AFECTADO POR EL RADÓN
ES REALIZAR UNA MEDICIÓN
La exposición a radón en el lugar de trabajo está regulada en el Real Decreto 1029/2022, de 20 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento sobre protección de la salud contra los riesgos derivados de la exposición a las radiaciones ionizantes. Este Real Decreto establecía la obligación de hacer mediciones de gas radón en lugares de trabajo subterráneos y en lugares donde se procese, manipule o aproveche agua de origen subterráneo.
A partir del 22 de junio de 2024, este Real Decreto establece la obligación de realizar mediciones de gas radón en todos los lugares de trabajo situados en planta bajo rasante (sótanos) o planta baja de los términos municipales de actuación prioritaria.
Se tendrá que determinar el promedio anual de la concentración del radón en los puestos de trabajo y si se supera el nivel de referencia establecido de 300 Bq/m3, se debe planificar y adoptar las medidas necesarias para reducir su exposición, según el principio de optimización.
El radón es un gas radiactivo de origen natural, producto de la desintegración del uranio, presente de forma natural en la corteza terrestre. Al tratarse de un gas radiactivo, las técnicas de medición se basan en la detección de las emisiones producidas durante su desintegración, principalmente en la emisión de las partículas alfa.
La Agencia Internacional de Investigación del Cáncer (IARC) incluye el gas radón dentro del Grupo 1 de carcinogénicos para los humanos junto el tabaco, la exposición a la radiación solar, las bebidas alcohólicas y las carnes procesadas.
La empresa Ventilatio Lab, Spin-off de la facultad de física en la USC, se ha puesto en contacto con esta asociación, por si alguna empresa necesita información sobre el control de la calidad del aire en edificaciones. Su trabajo ha disminuido a niveles ínfimos la concentración de tóxicos volátiles, como el CO2 o el Radón.
La empresa Ventilatio Lab, se dedica a asegurar el control de radón en un espacio determinado teniendo en cuenta las condiciones ambientales, las entradas de aire, la posición del mobiliario y los ocupantes.

El sistema referido, es idóneo para edificios encuadradas en las zonas de actuación prioritaria por exposición al Radón (Zona II) y que por sus características hay que solicitar los permisos para la realización de obras que mitiguen las concentraciones de este gas radiactivo en interiores.
La cantidad de gas acumulado está directamente relacionado con las vías de acceso del radón en las viviendas y varía mucho en cada recinto en función de:
• La composición del terreno.
• Los materiales de construcción.
• Las condiciones de ventilación de los recintos cerrados.
• El origen del agua corriente.
• El uso de productos energéticos (carbón, petróleo, gas,…), etc.
Debido a esto es muy importante determinar la concentración media de radón en las viviendas y lugares de trabajo con el fin de poder determinar las dosis medias recibidas por las personas que allí viven o trabajan, pues es en éstos espacios en los que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo.